Un componente esencial del crecimiento urbano es la planificación vial, que garantiza una movilidad fácil y segura, especialmente de noche. Para iluminar las carreteras y mejorar la visibilidad tanto para los coches como para los peatones, las farolas LED son esenciales. Sin embargo, la eficacia y durabilidad de estas lámparas dependen de su calidad. El alumbrado público de mala calidad puede aumentar el peligro para […]
Un componente esencial del crecimiento urbano es la planificación vial, que garantiza una movilidad fácil y segura, especialmente de noche. Para iluminar las carreteras y mejorar la visibilidad tanto para los coches como para los peatones, las farolas LED son esenciales. Sin embargo, la eficacia y durabilidad de estas lámparas dependen de su calidad.
Alumbrado público de mala calidad. puede aumentar el peligro para la seguridad pública y aumentar los gastos de mantenimiento y reemplazo. La causa fundamental de este problema suele ser la falta de innovación en el proceso de producción. Algunos fabricantes enfatizan estrategias de reducción de costos, como el empleo de materiales y procedimientos deficientes, para atraer clientes y competir en el mercado. Por tanto, la calidad de las farolas LED puede disminuir.
Los fabricantes pueden inflar las especificaciones de los productos en un esfuerzo por atraer clientes y competir en el mercado. Pero esto puede dar lugar a productos que sean menos eficaces y que no cumplan los requisitos de iluminación necesarios. Los clientes suelen comparar precios para obtener las mejores ofertas, pero esto puede provocar una rivalidad poco saludable entre los comerciantes.
Debido a esto, los compradores pueden encontrarse con una variedad de estrategias de marketing y tener dificultades para elegir luces de carretera confiables y asequibles entre una gran selección de productos.
El rendimiento de las farolas LED depende principalmente de sus chips y su potencia motriz. Algunos vendedores deshonestos pueden ahorrar gastos utilizando chips y capacidades de conducción falsos, pero aun así cobrarían el mismo precio por sus productos que si fueran de marca real. Esto puede llevar a los consumidores a comprar bienes inferiores sin darse cuenta de que están ahorrando dinero.
Muchos productores de LED están cambiando encubiertamente mejores materiales por otros peores. Cuando se trata de las cualidades de los LED, particularmente la estabilidad química, los alambres de aleación de cobre y los alambres de aleación de plata con un recubrimiento de oro pueden ser más confiables que los alambres de oro, pero aún tienen algunos inconvenientes. Los alambres de cobre son vulnerables a la oxidación y la vulcanización, mientras que estos alambres sustitutos son más vulnerables a la corrosión por azufre, cloro o bromo. Debido a esto, los LED que utilizan estos reemplazos son más susceptibles al deterioro químico, lo que reduce la confiabilidad de la fuente de luz y aumenta la probabilidad de que las cuentas LED eventualmente fallen debido a la rotura del cable.
La distribución de la luz es un factor clave en el diseño óptico que determina el efecto de iluminación. La mala iluminación puede deberse a una distribución mal diseñada. Las pruebas tempranas permiten a los fabricantes identificar estos problemas, pero es posible que los consumidores no sean conscientes de ellos o decidan ignorarlos. Un gran problema para los mayoristas en esta sofisticada industria es caer en trampas de compras debido a una falta de comprensión técnica, y la asimetría de información presenta una dificultad sustancial.
La vida útil de los dispositivos semiconductores puede reducirse considerablemente cada 10 °C de aumento en la temperatura de la unión. Alto brillo y durabilidad son requisitos para las farolas LED, por lo que una disipación de calor eficiente es esencial. Un manejo inadecuado de la disipación de calor puede acelerar el envejecimiento de los LED y poner en peligro su estabilidad.
Es posible que muchas personas no comprendan la importancia de la fuerza impulsora detrás del alumbrado público LED si no se les presta mucha atención. Pero en caso de que falle la potencia motriz, pueden ocurrir una serie de problemas:
Es importante tener en cuenta la seguridad cuando se trata de alumbrado público. Por ejemplo, es crucial confirmar la sensibilidad del disyuntor, asegurarse de que los balastros de las farolas sean de buena calidad y ver si la potencia motriz de la lámpara tiene protección contra fugas. También es fundamental confirmar que el grado de impermeabilidad cumple con las normas de iluminación exterior y que el rango actual elegido para el viaje es el adecuado. Además, contar con un protector contra rayos es fundamental. Estos elementos deben considerarse cuidadosamente ya que contribuyen a la seguridad del alumbrado público. Ignorarlos podría exponerlo a riesgos como cortocircuitos relacionados con rayos durante tormentas eléctricas.
Leer siguiente: ¿Cómo elegir la temperatura de color de las farolas LED?